En marzo Estados Unidos destacó por la sorpresa al alza de su indicador PMI de manufactura, evidenciando una mejoría en las expectativas de crecimiento de los managers. A este fenómeno, se suma el registro inflacionario de febrero, en el cual se materializó un alza por sobre lo esperado, catalizando el posterior aumento en las tasas de interés soberanas de la economía norteamericana.
Por otro lado, China también sorprendió al alza en sus indicadores lideres de actividad, tanto en el sector manufacturero como el de servicios. Esto, ha ayudado a la recuperación incipiente del mercado accionario.
En Latinoamérica, las noticias se centraron en la reunión de política monetaria del Banco Central de Brasil, donde se redujo la tasa Selic en 50 puntos base, ubicándose en 10,75%. El comunicado dejo entrever que el ambiente internacional es más incierto, ante lo cual se requería precaución respecto a las decisiones de política monetaria futura, denotando un tono menos laxo que en reuniones anteriores.
En dólares, durante marzo, el ETF que agrupa a las principales acciones del mundo subió un +2,3% (iShares MSCI ACWI), el ETF de acciones de Asia emergente terminó cerrando con una variación de +2,0% (iShares EEMA) mientras que el ETF de renta variable latinoamericana cerró con ganancias de +0,6% (iShares ILF). En el plano local, el IPSA también cerró positivo, con un retorno de 2,5% medido en pesos.
Los indicadores líderes de actividad que monitoreamos continúan sugiriendo una reaceleración de la economía y una inflación que debiese seguir acercándose al rango meta de los bancos centrales. Este escenario sigue siendo idóneo para los activos de mayor riesgo, dado que se benefician de ambos factores para el descuento de su desempeño futuro.
Esto nos llevó a realizar cambios en nuestros fondos a partir de marzo, aumentando renta variable en desmedro de renta fija.